Vaya por delante que no soy un partidario de las vacunas aplicadas de manera indiscriminada y, por lo tanto, la actual del COVID la intento valorar en su contexto y con los datos que disponemos para ser lo más objetivo posible.
Debemos decir que TODAS las vacunas, como cualquier medicamento, pueden ocasionar efectos indeseables que en ciertas personas pueden llegar a ser tan serios como la muerte. Esta premisa no la podemos / debemos olvidar nunca. En los medios se habla permanentemente de la vacuna Vaxzevria(antes Astra Zeneca) como una vacuna peligrosa y creo que es importante matizar esto.
Vaxzevria[1] ha ocasionado alteraciones en las plaquetas en un pequeño grupo de personas tras su primera administración y hacia las dos semanas posteriores. Los problemas se producen tanto a nivel arterial como venoso donde ocasionan trombos[2] y disminución del número de plaquetas. En función del lugar donde se produzcan, han llegado a ser mortales. Se suele presentar en personas menores de 60 años y mayoritariamente mujeres. Por esta razón la vacuna debe ofrecerse a personas de más de 60[3] años. Otro problema, al parecer ligado a esta vacuna y mucho menos conocido es el Síndrome capilar de Leck[4] en el cual los capilares se vuelven demasiado permeables produciéndose una salida de líquidos a los tejidos con el consecuente edema generalizado. Un problema también para tener en cuenta. No menciono los problemas como fiebre, dolor local etc, que tienen en común con las otras vacunas
La UE dispone de un servicio de vigilancia (EudraViglilance)[5] que ha estudiado los casos notificados, de problemas severos y/o muerte, apenas una treintena de estos últimos. Con unos 25 millones de personas que han recibido la vacuna, en países donde se están controlando los efectos antes mencionados, esto supone el 0,00008% si bien ¡a alguien le toca! En cualquier caso, hay unos bailes en las cifras y esto no tiene nada que ver con que alguien mienta. La explicación es más sencilla; mientras en Alemania se vacunó a unos 3 millones de personas entre 20 y 63 años, encontrando algo más de 30 casos de trombosis y muertes, Inglaterra que vacunó a 11 millones, predominantemente mayores, “sólo” han tenido 5 casos. La edad parece ser el factor determinante y la razón por la que se busca el grupo idóneo de aplicación con cada tipo de vacuna. España ha vacunado a la mayoría de los profesores, predominando los menores a 60 años, sin tener unas cifras tan malas como las que presentó Alemania.
Desde la perspectiva de la estadística un 0,00008 % de casos mortales en 25 millones de vacunados, no deja demasiado lugar a la duda que la vacunación -en teoría- ofrece claros beneficios pues, si miramos la eficacia de la vacuna ≈ 70 % (en realidad se trata de una cifra que señala la reducción relativa del riesgo de enfermar). Esto supone, en cifras, que de cada 100 personas 1,7 enferman si no están vacunadas frente a 0,5 si se han vacunado. En ambos grupos habrá enfermos, pero en el de vacunados será tres veces menor y con evoluciones menos severas. Esto es lo que señala ese 70% de eficacia.
Con los datos de los que se partía de la vacuna de Astra Zeneca (Vaxzevria) se esperaban esas cifras de problemas serios/muertes en 1 de cada 800.000 vacunados. Las alarmas saltaron cuando las cifras de Alemania fueron 1 de cada 229.000. Esto hizo, como se corresponde, hacer un cambio de estrategia en el grupo diana de los vacunados y dejar la vacuna “barata” para los mayores de 65 años. Se debe reseñar que en este grupo de edad la eficacia sube hasta el 85% y los efectos secundarios disminuyen también de manera significativa.
Vaxzevria ha mostrado eficacia contra la mutación británica[6] (B.1.1.7) similar al virus original, es decir, alrededor del 70%. Contra la variante sudafricana (B.1.351) al parecer la eficacia es mucho menor ofreciendo sólo un pequeño beneficio si bien hay virólogos como Pei-Yong Shi, profesor de microbiología de la Universidad de Texas e independientes del fabricante, que sí que suponen ofrecerá una cierta protección evitando los procesos más graves al ofrecer una cierta resistencia el vacunado. La eficacia de las otras vacunas, contra esta variante tampoco es grande y no conocemos aun datos evaluables.
Por todo ello, usando los números y la estadística, con las limitaciones que ello siempre supone, parece plausible que el principal método que hoy conocemos para volver a la normalidad, sin dejar por el camino a miles de conciudadanos y una economía maltrecha, son las vacunas. Aplicadas de manera, que los datos que se van conociendo con su uso se trasmitan a la clínica de manera inmediata para así, poder sacar el máximo beneficio de las vacunas con el menor daño, que con seguridad lo habrá.
La gripe española, con un virus de la influenza A el H1N1, también ARN como el COVID-19, se llevó a 40 o 50 millones de personas y un buen día, sin vacuna, desapareció, pero … no del todo pues ha continuado dando mutaciones hasta nuestros días produciendo un número de muertes nada despreciable, pero no comparables con los del SARS-Cov2. Hoy, con los conocimientos que tenemos, no habría esa cantidad de muertos, si bien, teniendo en cuenta que lo único que está pareciendo tener una eficacia son los confinamientos, como en 1918, esto afecta de manera directa al mundo laboral. La cuestión es, tanto a nivel personal como social ¿Qué estamos dispuestos a hacer?
El acetilsalicílico, la Aspirina, puede producir hemorragias severas a nivel del sistema nervioso central en 1 de cada 10.000 aplicaciones (0,01%). Nadie pone, este fantástico medicamento, en la lista de los muy peligrosos, pero si a la vacuna con unas cifras de 1 caso cada 800.000 o en el peor de los casos 1 de cada 100.000.
Dr. Santos Martín
Licenciado en Medicina y Cirugía en la Facultad de Valencia, realizo el doctorado en la Universidad de Tübingen (Alemania). Estudios de especialización en oncología en Suiza y Alemania así como de Medicina Familiar y Comunitaria en Barcelona. Máster en Homeopatía, Medicina Medioambiental, Medicina Natural y Ozonoterapia. Profesor en másteres universitarios en las facultades de Valencia, Barcelona, Granada y en Madrid. Profesor investigador en la UCAM de Murcia, Miembro de la Sociedad Europea de Hipertermia, Miembro de la Sociedad Oncológica Alemana. Ponente en congresos nacionales, europeos y mundiales. Coautor del libro “Dieta cetogénica: tu gran aliada contra el cáncer”
[1]https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/vaxzevria-previously-covid-19-vaccine-astrazeneca
[2]https://www.awmf.org/leitlinien/detail/ll/030-098.html
[3]https://www.pei.de/DE/newsroom/hp-meldungen/2021/210408-covid-19-impfstoff-vaxzevria-astrazeneca-zusammenhang-seltene-faelle-blutgerinnsel-niedrige-blutplaettchen.html;jsessionid=AF63BC0C77C3896C55329978B1315F60.intranet211
[4]https://www.thepharmaletter.com/article/ema-prac-investigating-safety-of-more-covid-19-vaccines
[5]As of 4 April 2021, a total of 169 cases of CVST and 53 cases ofsplanchnicveinthrombosiswerereportedto EudraVigilance. Around 34 millionpeoplehadbeenvaccinated in the EEA and UK bythis date. The more recent data do notchangethe PRAC’srecommendations.
[6]Efficacyof ChAdOx1 nCoV-19 (AZD1222) VaccineAgainst SARS-CoV-2 VOC 202012/01 (B.1.1.7)