Las causas de los trastornos de la voz y el dolor de garganta varían, de hecho estos pueden originarse tanto por factores individuales como gritar, estrés, fatiga física, problemas congénitos del sistema fonador, mala técnica vocal, elementos psicológicos, etc., como por aspectos ambientales: cambios bruscos de temperatura (sobre todo en primavera y otoño), mala climatización, alcohol y tabaco, alergias, resfriados, trabajo continuado con la voz, etc.
Al mismo tiempo, los trastornos varían según su gravedad: disfonía o ronquera (si la voz aparece soplada, chillona o tensa con cambios de volumen) o afonía (si apenas podemos hablar o hemos perdido la voz por completo y se originan por problemas físicos o psicológicos).
Entre los síntomas más comunes destacan: irritación, dolor y picor de garganta, disfonía o ronquera, afonía o pérdida total de la voz, fatiga o cansancio vocal.
Se estima que una de cada tres personas utiliza la voz como herramienta de trabajo por lo que ellos son los más propensos a padecer este tipo de trastornos debido a que realizan un sobreesfuerzo vocal continuado. Nos referimos a profesionales como profesores, monitores, teleoperadores, cantantes, actores, comerciales, locutores… No obstante, en invierno por el frío, en las estaciones medias y en verano, bien por los cambios bruscos de temperatura, bien por una climatización inadecuada, las cuerdas vocales se pueden ver también afectadas.
Respecto a la pregunta de si se puede cuidar la voz con homeopatía, decir que la respuesta es afirmativa. Para el abordaje de estos trastornos sí podemos recurrir a la homeopatía, una terapia eficaz para evitar el agotamiento de la voz, porque ayuda a prevenir y tratar las molestias desde que se perciben los primeros síntomas.También, puede emplearse como método preventivo, especialmente en aquellas personas que padecen mayor sensibilidad en las cuerdas vocales o en los profesionales que utilizan mucho la voz. No obstante, ante cualquier duda puedes acudir a tu profesional de la salud.
