Réplica a la Declaración de la OMC sobre las Terapias Médicas No Convencionales

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Madrid, 30 de diciembre 2013 (medicosypacientes.com)
Los abajo firmantes somos médicos colegiados en diferentes Colegios de Médicos de España. Muchos desarrollamos nuestra actividad profesional en la medicina privada y otros además trabajamos o hemos trabajado en el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero todos utilizamos alguna o varias de las denominadas Terapias Medicas No Convencionales (TMNC), término propuesto por la OMC para describir terapias médicas como la Acupuntura, la Homeopatía y la Medicina Naturista (Asamblea General del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, CGCOM, de 29 de mayo de 2004).
Como colectivo de médicos que utilizamos en nuestra práctica clínica las TMNC, nos vemos obligados a dar una contestación a la declaración que ustedes emitieron en relación a las mismas, desde la Organización Médica Colegial (OMC), hace unos días. Lo que se da a entender en ese documento nos llena de perplejidad e indignación y consideramos que es nuestra obligación aclararles una serie de temas.
Por tanto, vamos a tratar de analizar punto por punto el comunicado que ustedes han hecho sobre el uso de las TMNC.
1.-«El ejercicio de la Medicina es un servicio basado en el conocimiento científico aplicado, en la destreza técnica y en actitudes y comportamientos éticos, cuyo mantenimiento y actualización son un deber individual del médico y un compromiso de todas las organizaciones y autoridades que intervienen en la regulación de la profesión».
Señor Presidente y Señores de la Permanente, cualquier médico que practica las TMNC desde el mismo momento de su colegiación cumple con lo señalado. Es más, no sólo nos mantenemos al día en los avances de la medicina ortodoxa, sino que, además, actualizamos constantemente nuestros conocimientos en nuestras respectivas áreas, que son la Homeopatía, la Acupuntura y la Medicina Naturista, cursando Masters, acudiendo habitualmente a seminarios y congresos, e incluso viajando a otros países para aprender y mejorar nuestra competencia en dichas técnicas.
2.-«Es un acto médico toda actividad lícita, desarrollada por un profesional médico, legítimamente capacitado, sea en su aspecto asistencial, docente, investigador, pericial u otros, orientado a la curación de una enfermedad, al alivio de un padecimiento o a la promoción integral de la salud. Se incluyen actos diagnósticos, terapéuticos o de alivio del sufrimiento, así como la preservación y promoción de la salud, por medios directos e indirectos (Art. 7.1 Código de Deontología Médica, CDM)».
-En nuestra actividad diaria no hacemos otra cosa sino realizar actos médicos con cada paciente.
Cuando una persona nos viene a consultar realizamos una Historia Clínica, exploramos al paciente, pedimos las pruebas complementarias precisas, realizamos un diagnóstico y valoramos el mejor tratamiento que conduzca a la curación o alivio de su enfermedad. Al habernos especializado en TMNC disponemos de más recursos terapéuticos para desempeñar nuestro trabajo como médicos.
-Queremos recordar que la Asamblea General del CGCOM reconoció tanto la Acupuntura como la Homeopatía como Acto Médico en acuerdos de las Asambleas celebradas respectivamente el 2 de octubre de 2004 (Cf.: https://www.cgcom.es/noticias/2009/12/09_12_14_homeopatía) y el 12 de diciembre de 2009 (Cf.:http://xa.yimg.com/kq/groups/7416686/294616304/name/04_10_02_decl_comdeo_acupuntura.pdf) y estamos a la espera, desde hace más de 20 meses, de que aprueben el Acto Médico para la Medicina Naturista. El Dr. Miguel Corty, en su escrito del 20 de diciembre de 2013 a la revista Médicos y Pacientes, les recuerda que «La administración sólo podrá actuar si las TMNC son parte de las practicas médicas» (Cf.:http://www.medicosypacientes.com/articulos/opinioncorty.html), y tanto la Acupuntura, como la Homeopatía y la Medicina Naturista lo son.
3.-«Todos los médicos están obligados por la normas del Código de Deontología Médica a emplear preferentemente procedimientos y prescribir fármacos cuya eficacia se haya demostrado científicamente (Art. 26.1 CDM)».
Debiéramos partir de la base de que cada paciente es un mundo en sí mismo y no un número o un dato más de la estadística, lo que, como bien sabemos, hace que pueda haber diferentes respuestas a los diferentes fármacos. El saber, la experiencia clínica y el ojo clínico del facultativo, son tres premisas claves en un médico que, al parecer, se quieren sustituir por el manual de protocolos, siendo lo primero lo que nos hace actuar lo mejor que podemos según lo aprendido y experimentado a lo largo de nuestra práctica profesional. Y es nuestra práctica diaria la que nos ha llevado a utilizar la Homeopatía y la Acupuntura. No hay que olvidar que tanto la Acupuntura, con una historia de 2.500 años, como la Homeopatía, con más de 200 años, tienen una validez y una eficacia constatada. Y, seamos realistas, los pacientes, por mucho que oigan decir que la Homeopatía es un placebo, azúcar o agua, siguen viniendo a las consultas de los médicos homeópatas porque encuentran respuesta a sus demandas.
Por otro lado, el término «preferentemente» señala de forma clara que el uso de fármacos no siempre es lo prioritario; lo que deja abierta la puerta al médico a utilizar el recurso terapéutico que mejor considere ante el paciente. Y la realidad es que nuestros pacientes llegan saturados de fármacos, vacíos de resultados y muy desanimados.
4.-«Todos los médicos deben tener presente que no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida (Art. 26.2 CDM)».
Nada de esto cabe imputarse a los médicos que practicamos las TMNC. A los enfermos los tratamos como nos han enseñado nuestros profesores de Universidad, así como nuestros profesores de Acupuntura, de Homeopatía y de Medicina Naturista. Estos últimos nos han enseñado a ver al enfermo de una manera holística, mediante el saber ancestral de técnicas milenarias unas, o centenarias otras, apoyados en la experiencia que existe en el mundo. Con la Homeopatía se trabaja en más de 80 países y la prescriben más de 300.000 médicos en todo el planeta (según el Libro
Blanco de la Homeopatía). De la Acupuntura, ni hablamos. Pruebas, evidencias científicas y publicaciones existen y muchas; sólo hay que buscarlas y querer leerlas. Si desean ver evidencias, tan solo pinchando, por ejemplo, en este link: http://www.virtualtrials.com/ruta/ruta2007.cfm podrán ver lo que presentaron los Dres. Banerji en EEUU ante oncólogos de todo el mundo.
También en el 2007, la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària, junto con la Fundación de Atención Primaria, publicaron una en la separata (la número 12) que habla sobre la evidencia de la Homeopatía. Este documento recoge los estudios sobre diversas enfermedades, según la Medicina Basada en la Evidencia y aportando casi 50 referencias bibliográficas (Cf. el fichero adjunto: separata_castellano_mnbe-homeopatia.pdf).
5.-«No forman parte del acto médico aquellas acciones u omisiones que, al margen del ejercicio de la medicina, un ciudadano con la condición de licenciado o especialista en medicina pueda realizar en relación a sus convicciones, creencias, tendencias, ideología o cualquier otra circunstancia. Todo médico dentro de una consulta médica en el caso de lo practicado sobre un paciente debe someterse a las normas de práctica clínica, basadas en el método científico, la adecuada relación médico paciente y con arreglo a la deontología profesional».
Como quedó dicho antes, la propia OMC ha reconocido como Acto Médico la práctica de la Homeopatía y de la Acupuntura ejercidas por médicos colegiados. El método científico, tal y como se malentiende, deja fuera de cualquier posibilidad de curación a un porcentaje de pacientes que no responden a la supuesta eficacia del fármaco testado. Lo lógico es atender esa demanda por ser actos médicos la Homeopatía y la Acupuntura.
6.-«Cada una de las técnicas y terapias no convencionales deberá demostrar / avalar científicamente su eficacia, efectividad, eficiencia, calidad y seguridad para que puedan ser reconocidas por la comunidad médica. No se puede supeditar el otorgamiento de una autorización administrativa, para el ejercicio de las diversas técnicas y terapias no convencionales, a la posesión de una titulación académica especifica, en tanto no se establezca tal exigencia en una norma legal de suficiente rango (Sentencia de la Sala tercera, del Tribunal Supremo, de 18-11-2002)».
Insistimos una vez más que hay numerosos trabajos científicos que demuestran la eficacia, la efectividad y la seguridad de la Homeopatía y recordamos que numerosos países tienen integrados los tratamientos homeopáticos en sus servicios sanitarios públicos precisamente por ser eficaces y seguros.
7.-«En tanto las denominadas técnicas y terapias no convencionales no hayan conseguido dotarse de una base científica suficiente, los médicos que las aplican están obligados a informar a los pacientes de forma clara e inteligible, con rigor y minuciosidad, tanto del posible beneficio y riesgo que las mismas conllevan como de las alternativas terapéuticas existentes y fundamentadas científicamente así como de la eventualidad de un mal resultado (Art. 16.1- 16.2 CDM) (Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía y derecho a la información de los pacientes)».
Aunque, como quedó dicho, las Terapias Médicas No Convencionales tienen base científica suficiente, como médicos que somos, siempre informamos a nuestros pacientes sobre los tratamientos que les prescribimos.
8.-«Hay múltiples actividades que benefician y determinan directa o indirectamente el estado de bienestar y hasta la salud de los ciudadanos, que no son realizadas por médicos ni siquiera por profesionales sanitarios y por el contrario es aconsejable su difusión y concienciación, mediante la educación sanitaria y educación para la salud a la población general».
Cierto, hay que educar en temas como por ejemplo la «Nutrición», que no se da como asignatura en la carrera de Medicina y es la base de muchas patologías (ya existen estudios de genómica y alimentación). Muchos médicos que hacemos Terapias Médicas No Convencionales educamos a nuestros pacientes en temas de nutrición, factores ambientales etc. ya que consideramos que también es tarea del médico promover esta educación sanitaria y no puede ser de otra forma, ya que para nosotros es prioritario el tratamiento integral del paciente.
9.-«La responsabilidad de las Administraciones debe estar fundamentada en la necesaria regulación de estas técnicas y terapias no convencionales así como en las repercusiones sobre el uso y la aplicación de estas prácticas en el ámbito de la salud pública, los riesgos derivados de su mala utilización o utilización inadecuada, y la regulación y observancia de los centros donde debe aplicarse e identificar a quienes lo hacen, como lo hacen y la veracidad de la publicidad al respecto (RD1277/2003 – Art. 18 del CDM)».
-Por supuesto que las Administraciones tienen que regular las Terapias Médicas No Convencionales garantizando que su uso sea del ámbito exclusivamente médico; es ésta la única forma de garantizar su inocuidad por acción y sobre todo por omisión. Sólo un médico está capacitado para decidir cuándo un paciente puede ser tratado con alguna de las Terapias Médicas No Convencionales.
-Llevamos años (décadas) esperando que las administraciones (Sanidad, Educación, Universidades, etc.) se tomen en serio estas técnicas y procedan a su regulación e integración, tanto en el ámbito sanitario, como en el universitario. También reclamamos a los organismos competentes que se pongan en marcha trabajos de investigación en el área de la Terapias Médicas No Convencionales para seguir avanzando en la integración de estas disciplinas en el ámbito sanitario. Como europeos que somos, deberíamos aprender de Francia, Alemania, Suiza, y, a nivel mundial, de Brasil, México, la India, etc. Según los estudios realizados en estos primeros países, comparando con los criterios de la Medicina Basada en la Evidencia, los Médicos Generales que utilizan la Homeopatía, tendrían mejores resultados que los Médicos Generales convencionales (estudio publicado en la Revista Médica de Homeopatía de la editorial Elsevier, volumen 03, número 02, de Mayo-Agosto de 2010: http://zl.elsevier.es/es/revista/revista-medica-homeopatia-287/estudios-cientificos-homeopatia 13155603-investigacion-2010).
La sociedad esta pidiendo, desde hace décadas, una medicina integrativa, en la que convivan la farmacología convencional con otras técnicas terapéuticas como la Homeopatía, la Acupuntura y la Medicina Naturista, y nuestro objetivo es dar respuesta a esa demanda. A su vez, el paciente enfermo tiene el derecho a que se le informe de cuantas terapias puedan estar indicadas en su patología, incluyendo las Terapias Médicas No Convencionales y tiene también derecho a que se respete la opción terapéutica que elija y al médico al que se dirija.
Los médicos tenemos que estar juntos en el objetivo que nos une, que es el de buscar siempre el bienestar de nuestros pacientes; para ello, seguimos una formación continuada e incorporamos a nuestro quehacer cotidiano aquellas técnicas terapéuticas que han demostrado su eficacia y seguridad. Como médicos colegiados que somos, lo mínimo que podemos pedir a la OMC, órgano que nos representa a todos, es que respete nuestro derecho a la libre prescripción y que no ponga en duda nuestro compromiso con el Código Deontológico. Los médicos que incorporamos a nuestro arsenal terapéutico las Terapias Médicas No Convencionales lo hacemos para ofrecer a nuestros pacientes una atención más integrativa, más holística, buscando siempre su bienestar; para eso estudiamos y aprendemos a diario.

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