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Envejecer con éxito

envejecer con exito

Las personas que han adoptado un estilo de vida saludable, tal como lo puede recomendar un médico que pone énfasis en la prevención, suelen enfermar menos y llegar a la edad madura con una buena calidad de vida.

En las últimas décadas se ha avanzado considerablemente en neurociencia, ya que se ha invertido en esta área de conocimiento de las Ciencias de la Salud numerosos recursos económicos. La preservación de la célula noble del sistema nervioso, la neurona, es clave para mantener intactas las facultades mentales a una edad avanzada.

Llegar a la vejez con un buen estado de salud no depende solo de nosotros, ya que hay elementos imponderables que no podemos controlar, pero en nuestra mano está empoderarnos respecto a la gestión de nuestra salud.

Puesto que las posibilidades de llegar a una edad longeva depende del estado de salud previo, es lógico que nos empecemos a preocupar por la salud desde las edades más tempranas. A este respecto son los padres los que han de inculcar a su descendencia la adopción de un estilo de vida saludable.

El mantenimiento de un estilo de vida saludable, pues, constituye un factor predictivo de envejecer con éxito.

Realizar actividad física diaria, alimentarse de forma sana, mantener una buena higiene del sueño, fomentar las relaciones sociales y diseñar un proyecto vital, son comportamientos que resultan siempre beneficiosos y cobran una importancia capital en la edad avanzada.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento activo y saludable es el proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez.

La genética, factores ambientales y la capacidad de adaptación son aspectos fundamentales que determinan cómo envejece una persona.

La mala salud no tiene necesariamente que ser una característica predominante de la edad avanzada, ya que la mayoría de los problemas de salud que padecen las personas mayores están asociadas a enfermedades crónicas, siendo muchas de ellas enfermedades que se pueden prevenir o por lo menos se pueden retrasar mediante la adopción de hábitos de vida saludable.

Actualmente contamos con una serie de factores adversos “nuevos” como la contaminación química, radiactividad, proliferación de ondas electromagnéticas, etc., que ponen en riesgo el envejecimiento saludable.

Aquellas personas que por las circunstancias de la vida les ha sido difícil adoptar un estilo de vida saludable, nunca es tarde para consultar con un profesional de la salud para que les reoriente en este sentido.

El empoderamiento en salud permite una autogestión de la salud, haciendo a la persona más independiente, reduce gastos sanitarios y hace los sistemas de salud más sostenibles económica y ambientalmente.

Muchas de las actividades que actualmente se aconsejan en el ámbito preventivo y/o curativo en gerontología que se implementan con aval científico, se vienen recomendando desde varias décadas antes por profesionales de la medicina naturista (MN) y disciplinas afines

Se puede afirmar que los profesionales de la MN son pioneros en la consecución del envejecimiento saludable.

Dr. Andrés J. Ursa

Valladolid

Alimentación Agroecológica

alimentacion agroecologica

Uno de los principios de la producción ecológica, es el de la salud, tanto la salud humana como la salud del planeta. Aunque la variabilidad es alta y algunos aspectos son controvertidos entre la comunidad científica, la agricultura ecológica se ha relacionado con niveles de biodiversidad generalmente más altos, reducciones en las tasas de erosión, una mayor eficiencia energética, una mayor calidad del suelo, una mayor calidad de los alimentos producidos, la disminución de los residuos contaminantes y la degradación de los ecosistemas. La agricultura ecológica ofrece múltiples oportunidades para garantizar la sostenibilidad del planeta, siendo uno de sus fuertes la lucha contra el cambio climático, a través de la reducción de gases de efecto invernadero y contrarrestar el calentamiento global. En este contexto, la agricultura ecológica representa una estrategia multisectorial y multifuncional.

Las técnicas de producción ecológicas, reconocidas como sostenibles, fundamenta sus

metodologías operativas en obtener alimentos de alta calidad. Con marcados efectos positivos sobre de alta concentración y mayor densidad nutricional y valor organoléptico. Esto pone de manifiesto el doble atractivo que presentan los alimentos ecológicos y lo importante de su ingesta sobre la salud. Por un lado, son alimentos que no están expuestos a sustancias de carácter tóxico mostrando disminución de la contaminación por sustancias nocivas, y por otro lado tienen una relación directa sobre la composición nutricional y equilibrada de los alimentos, así como en la mejora de las cualidades organolépticas. Los alimentos ecológicos tienen un contenido más elevado de materia seca, son más ricos en vitaminas (vitamina C, en particular) y están más equilibrados en proteínas, oligoelementos y minerales (hierro, magnesio, calcio, etc.). Además, las sustancias antioxidantes están en concentraciones superiores en frutas ecológicas, por ejemplo, en fresas (26%), zarzamora (40%), manzana (15%) y pimiento (17%).

Los atributos sensoriales de textura, olor y sabor se aprecian en mayor medida en los alimentos ecológicos. El carácter crujiente y firme de las frutas y verduras ecológicas se asocia con la mayor turgencia de las células y con la adherencia entre ellas. El gusto o sabor de los alimentos es una combinación de sensaciones químicas percibidas por las papilas gustativas de la lengua. El sabor característico de un alimento puede relacionarse con un determinado compuesto, pero si los alimentos contienen mayor contenido en agua, los sabores estarán más diluidos, siendo una de las razones del menor sabor de los alimentos convencionales.

Aportación al Congreso Longevidad Saludable 2021

Raigón, MD

Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV), Universitat

Politècnica de València, Camino de Vera 14, 46022 Valencia, Spain. mdraigon@qim.upv.es

SENESCENCIA: MÁS ALLÁ DE LA MUERTE CELULAR

senescencia , muerte celular

Clásicamente se ha relacionado la senescencia con un proceso en donde la célula detiene su crecimiento de manera irreversible y refractaria a todo tipo de mitógenos. Desencadenada por causas intra o extracelulares a las cuales la célula no puede dar una respuesta que garantice la funcionalidad e integridad del tejido. Los fenómenos morfológicos y bioquímicos (marcadores de senescencia) de la misma están muy bien estudiados y en los últimos años se ha visto que la senescencia no es sólo un fenómeno local, sino que afecta a todo el organismo en mayor o menor medida y a la funcionalidad del tejido donde se produce. A pesar de todo, in vivo, no es nada sencillo reconocer a las células senescentes.

Junto al fenómeno de muerte celular que creíamos que era el destino de la célula senescente, se ha comprobado que los fenómenos que se producen en esas células generan de manera inmediata otros fenómenos de compensación, que en un principio se atribuyeron a la necesidad de regenerar la zona senescente, y en donde los radicales libres generados juegan un importante papel en el tipo de respuesta que se produce (reequilibrio REDOX). Este hecho se produce tanto en condiciones fisiológicas como patológicas y sólo, si el organismo no es capaz de encontrar el equilibrio se produce la preponderancia de ERO y ERN que conducen a la apoptosis y muerte celular. En este hecho se basa la teoría del envejecimiento.

La biología REDOX nos enseña que:

  1. Las ERO y las ERN no influye en pasos bioquímicos de cascada sino en todos y cada uno de los procesos.
  2. La respuesta de equilibrio tiene una relación directa con la velocidad e intensidad de los ERO. En caso de proceso lento predominan los fenómenos de señalización y no de apoptosis.
  3. Regula las funciones celulares de:
    1. Transducción de señales.
    1. Expresión génica
    1. Proliferación celular
  4. En las proteínas se producen reacciones (i)reversibles que serán las responsables de la respuesta.
  5. Las proteínas sensibles a REDOX son esenciales para la detección y transducción de la señal de O2
  6. Las células madre también están reguladas por REDOX

Las reacciones que la senescencia desencadena en los tejidos circundantes, así como la liberación de citoquinas al medio generan una respuesta global del organismo que debe incorporarse en la ecuación del sistema. Junto a la apoptosis, la senescencia es la responsable de la transformación y regeneración de los tejidos y por ello hoy se plantea que las ERO pueden enlentecer el envejecimiento, máxime cuando conocemos que pueden permanecer viables, incluso cuando exhiben un fenotipo secretor asociado a la (SASP) el cual, genera una respuesta orgánica que puede llevar al organismo desde la restitución ad integrum de un tejido al desarrollo de un tumor, posiblemente por los fenómenos inflamatorios sistémicos de baja intensidad que se producen.

El hecho de saber que la senescencia no sea necesariamente un proceso terminal y que puedan salir en bloque las células senescentes con restablecimiento de la proliferación, por ejemplo con la supresión del p53, nos abre nuevas perspectivas enormemente interesantes para la longevidad y … el cáncer que en definitiva es de lo más longevo que tenemos en el cuerpo. Todo dependerá del estímulo y la respuesta global al mismo.

Resumen de la ponencia del Dr. Santos Martín en el XXXIX Congreso de la Asociación Española de Médicos Naturistas, el 15 de octubre de 2021

El Dr. Santos Martín es Licenciado en Medicina y Cirugía en la Facultad de Valencia, realizo el doctorado en la Universidad de Tübingen (Alemania). Estudios de especialización en oncología en Suiza y Alemania así como de Medicina Familiar y Comunitaria en Barcelona. Máster en Homeopatía, Medicina Medioambiental, Medicina Natural y Ozonoterapia. Profesor en másteres universitarios en las facultades de Valencia, Barcelona, Granada y en Madrid. Profesor investigador en la UCAM de Murcia, Miembro de la Sociedad Europea de Hipertermia, Miembro de la Sociedad Oncológica Alemana. Ponente en congresos nacionales, europeos y mundiales. Coautor del libro “Dieta cetogénica: tu gran aliada contra el cáncer”

HORMESIS. QUÉ NOS DICE SOBRE LA SUPLEMENTACION (PARTE III, y final)

hormesis suplementos

Definido ya el concepto de hormesis, y conociendo su significado e implicaciones en la fisiología y metabolismo de nuestro organismo, así como su efecto en la salud de las personas, podemos resumir que existe un mecanismo común entre la actividad física, el ayuno o restricción calórica intermitente y el consumo de plantas ricas en fitoquímicos horméticos, que van a determinar una respuesta metabólica adaptativa común, en el que ante una alteración de la homeostasis, el cuerpo responde poniendo en marcha una reacción protectora adaptativa ante el estrés, con el fin de reparar rápidamente el daño  y restaurar la homeostasis.

Como consecuencia de la respuesta adaptativa se reduce el estrés oxidativo, se mejora el metabolismo energético celular, se reduce la inflamación, así como la lesión al ADN, mecanismos que en su conjunto favorece la resistencia ante las enfermedades del organismo[i]. Estos mecanismos determinan un cambio metabólico hacia el metabolismo graso y producción de cetonas (ketone)[ii].

A lo largo de diferentes estudios llevados a cabo por M.P. Mattson, V.D. Longo, T.N. Seyfried y otros, tres tipos de regímenes alimentarios experimentales diferentes se han valorado: (i) restricción calórica, (ii) restricción calórica intermitente, con ayuno total o gran reducción calórica de 500 cal./d. de modo intermitente, por ejemplo 2 días a la semana, y (iii) alimentación restringida en el tiempo (time restricted feeding) , en el que los alimentos son ingeridos en un periodo limitado de 6 a 10 h durante la parte activa del día.

En lo que al consumo de plantas ricas en fitoquímicos horméticos se refiere, hemos visto con anterioridad (parte I) que, al igual que muchos otros animales, los homininos evolucionaron con la habilidad de consumir una amplia gama de plantas silvestres, muchas de las cuales contienen sustancias químicas que ejercen un efecto nocivo sobre las células (fitoquímicos). Estos pesticidas y sustancias disuasorias hacia los insectos, bacterias, hongos, etc., activan reacciones adaptativas celulares ante el estrés de características bifásicas, la hormesis, mecanismo de la plasticidad biológica, en el que ante una alteración de la homeostasis al ingerir estas pseudo sustancias tóxicas de las plantas, el cuerpo responde poniendo en marcha una reacción protectora adaptativa ante el estrés, con el fin de reparar rápidamente el daño y restaurar la homeostasis. A nivel molecular, esta reacción adaptativa celular ante el estrés, supone la expresión aumentada de encimas antioxidantes presentes en el interior de las células[iii]. La evidencia sugiere que la habilidad de tolerar pequeñas cantidades de fitoquímicos de sabor amargo de características nocivas, benefició a los animales que las ingerían al poder asimilar los hidratos de carbono, proteínas, grasas y otros nutrientes que se encuentran en las plantas, sin consecuencias adversas.

Importante destacar que se trata de un mecanismo que se desencadena ante pequeñas cantidades de fitoquímicos que se encuentran en los alimentos naturales. MP Mattson nos destaca que nos encontramos con frecuencia ante “el mito de que la ingesta de vitaminas antioxidantes puede sustituir el consumo de frutas y verduras. Estudios recientes placebo-control de vitaminas en sujetos humanos refutan este mito; de hecho, recientes resultados sugieren que las sustancias químicas en frutas y verduras que son buenas para la salud, actúan más bien al inducir una respuesta adaptativa ante el estrés (respuesta hormética).

“El sentido común es que es la acción antioxidante directa (eliminación de radicales libres) de los fitoquímicos la que les confiere su papel beneficioso para la salud. En muchos casos (resveratrol, licopenos, etc.) estas sustancias químicas poseen actividad antioxidante. Sin embargo, estos fitoquímicos son tan solo efectivos como antioxidantes cuando están presentes en concentraciones supra-micromolares. Por lo tanto, es imposible para los humanos ingerir las frutas y las verduras que contienen estos fitoquímicos en cantidades suficientes para alcanzar la concentración micromolar en el interior de las células del cuerpo. Hemos comprobado al estudiarlo que existe una relación dosis-respuesta bifásica para muchos fitoquímicos (bajas dosis tienen efectos beneficiosos y altas dosis tienen un efecto tóxico), lo que descarta un mecanismo de acción exclusivamente antioxidante. Aún más, resultados de estudios epidemiológicos y ensayos clínicos no han conseguido demostrar los efectos beneficiosos de los suplementos dietéticos con antioxidantes tales como la vitamina E y C (Williams and Fisher, 2005)”[iv]

“Hormesis …, esto nos lleva a una realidad cada vez más compleja de la interacción entre los radicales libres y los antioxidantes. Curcumina no actúa directamente neutralizando los radicales libres. Antes bien, atrae enzimas y otras tropas de reserva que protege contra estas moléculas. Este proceso finamente sincronizado puede explicar porque los suplementos de antioxidantes a menudo se muestan ineficientes o incluso dañinos”.[v] “El umbral exacto para determinar a qué dosis una reacción tóxica se pondrá en marcha puede variar de un individuo a otro, lo que dificulta el uso de hormesis como base para un uso terapéutico”.

Tambien E.J. Calabrese (especialista en hormesis y sus mecanismos) nos recuerda, “Aunque la curcumina es un producto natural, esto no implica una falta de problemas de seguridad. Los efectos tóxicos de la curcumina por su interacción con las enzimas que metabolizan algunos fármacos se han abordado recientemente por Mhillaj et al. Además, la curcumina se ha demostrado que es responsable de enfermedades hepáticas graves (www.salute.gov). Estos hechos, junto con la recomendación de la Agencia Científica Europea de Alimentos (EFSA) relativas a la falta de evidencia científica lo suficientemente fuerte como para justificar la suplementación con curcumina en personas con enfermedades inflamatorias (por ejemplo, osteoartritis, artritis reumatoide, etc.), plantean la cuestión de un uso innecesario de curcumina tanto en sujetos sanos como en ancianos.”[vi]

RESUMIENDO. PUNTOS A DESTACAR:

  • El ser humano, en su evolución, ante diversas eventualidades ante las que se iba encontrando, de características muy diversas como la actividad física, la baja ingesta calórica periódica, y el consumo de alimentos de origen vegetal como plantas, frutas, semillas, granos, tubérculos, etc., desarrolla un mecanismo común que activa reacciones adaptativas celulares ante el estrés de características bifásicas, la hormesis, mecanismo de la plasticidad biológica, (bajas dosis tienen efectos beneficiosos y altas dosis tienen un efecto tóxico), para muchos fitoquímicos.
  • En lo que a los alimentos de origen vegetal se refiere y la hormesis, no se trata de un efecto antioxidante per-se, sino que la reacción adaptativa desencadenada por los fitoquímicos en nuestro organismo, es la que activa reacciones antioxidantes ya existentes a nivel celular, entre otros mecanismos metabólicos.
  • Los suplementos de antioxidantes, vitaminas, fitoquímicos, o similares
  • Diferentes estudios epidemiológicos y ensayos clínicos no han conseguido demostrar los efectos beneficiosos de los suplementos dietéticos con antioxidantes, vitaminas, fitoquímicos o similares, más bien s muestran ineficientes o dañinos.
  • Es la ingesta de alimentos de origen vegetal, dentro de un patrón alimentario basado en plantas equilibrado, tal como nos los ofrece la naturaleza, dentro de su matriz natural y con la sinergia de los otros componentes existentes en el alimento, con ningún o mínimo procesado culinario, la que nos proporciona estas sustancias necesarias para desencadenar la hormesis en nuestro organismo, y con ello, la capacidad de mantenernos en salud.

FRANCISCO MATA RABASA, VALENCIA, 9 de agosto de 2021


Referencias

[i] Mark P Mattson. “Challenging oneself intermittently to improve health”. Dose Response. 2014 Oct 20;12(4):600-18.

[ii]Mattson MP, Longo VD, Seyfried TN, et al. Meal frequency and timing in health and disease. Proc Natl Acad Sci U S A. 2014 Nov 25;111(47):16647-53. 

[iii]Mark P Mattson. “Challenging oneself intermittently to improve health”. Dose Response. 2014 Oct 20;12(4):600-18.

[iv]Mark. P. Mattson_ VIEWPOINT: MECHANISMS OF ACION AND THERAPEUTIC POTENTIAL OF NEUROHORMETIC PHYTOCHEMICALS. Dose-Response, 5:174–186, 2007

[v]Mark P. Mattson WHAT DOESN’T KILL YOU. Sci Am. 2015 July ; 313(1): 40–45.

[vi]M. C. Scuto, E. J. Calabrese, V. Calabrese, et. al. “Curcumin, Hormesis and the Nervous System”. Nutrients 2019, 11, 2417.

Conclusiones XXXIX Congreso AEMN Octubre 2021

congreso aemn 2021

“LONGEVIDAD SALUDABLE”

  • Aportaciones al concepto de la Medicina Integrativa y el Bienestar, con acuñamiento del término psico-neuro-inmuno-metabólico. Deberemos de cambiar el nombre de paciente por el de consultante que tiene una participación más activa.
  • La importancia de tener contacto con la naturaleza y tener nuestro Ikigai, para darle sentido a nuestra vida.
  • Como envejecieron los genios del medioevo, Miguel Ángel, Leonardo de Vinci… Todos tuvieron una larga vida, tenían baja estatura y un humor irascible…
  • Como aumentar la Longevidad Saludable por medio del diagnóstico de la calidad de nuestro endotelio, órgano mayor del organismo, 4.5kg y más de 1000 m2. Aplicando medidas preventivas personalizadas y cuidando los hábitos de vida.
  • La Longevidad de especie depende de nuestros genes en un 25%, de cómo dialogan entre ellos, y con el medio ambiente.
  • La senescencia celular es reversible si se hace en una primera fase, no es fases terminales, por medio de dieta, ejercicio, control de nuestro nivel de insulina… Controlando cuando tomamos antioxidantes, ya que pueden favorecer la aparición de tumores.
  • Se realizó un estudio detallado de los muchos efectos de la cúrcuma, tan utilizada hoy en día.
  • Estudiamos las posibilidades de la micoterapia en el terreno de la inmunología. Se habló de las propiedades del Rehisi para conseguir una menopausia más saludable.
  • La necesidad de tener un control analítico de nuestros Omegas 3-6-9 para controlar eficientemente la inflamación en nuestro organismo.
  • Que empezamos a envejecer desde la adolescencia.
  • Que con un entrenamiento de ejercicio físico rápido y corto de 20 minutos, 2 veces a la semana podemos revertir el aumento de la grasa que se produce, aumentando el músculo.
  • Las plantas adaptógenas nos pueden ayudar a una mayor Longevidad Saludable.
  • La excelencia de los alimentos ecológicos nos ayudan a cuidar el medio ambiente y tener mayor riqueza en nutrientes de forma significativa.
  • Para tener una buena salud ocular, como en el ojo seco nos pueden ayudar la ingesta de dosis periódicas diarias de Omega 7 de aceite de anchoas.
  • La aportación de los planes del estilo de vida con un estudio personalizado, nos ayudan a mantener una Longevidad Saludable.
  • Prácticas de higienismo como el ayuno, son muy eficientes en la Longevidad Saludable.
  • El estrés es un factor de agravamiento en la menopausia, que  podemos mejorar con el aporte de vitamina D3, cuidando nuestros hábitos de vida y no ingerir más de 200mg de calcio al día.
  • La osteoporosis también lleva otras enfermedades concomitantes en la esfera intestinal, alergias, piel seca… que deberemos de cuidar.
  • Las ventajas de aportar 5-Hidroxitriptófano, en lugar de L- Triptófano, en caso de inflamación, para conseguir una mayor producción de melatonina.
  • La aportación de nutrientes como Ca, P, Si, Mg, Boro, K, Fe, Zinc, Cu, y vitaminas como la D, k2, la A, la B3 y la B6, nos benefician en la prevención de la osteoporosis, más aminoácidos como la Glicina y Lisina, a partir de cierta edad nos ayudan a fabricar colágeno.
  • La melatonina nos ayuda en la cronobiología y en la homeostasis del organismo para controlar el envejecimiento, por medio de un reloj central y de uno propio de cada órgano. La alteración de éstos relojes, por medio de enfermedades como la diabetes, obesidad, hipertensión… alteran su función. Deberemos de diagnosticar la alteración de cada uno de estos relojes para poder prevenir estas enfermedades.
  • La melatonina se altera por la luz, la contaminación electromagnética, ciertos medicamentos, el envejecimiento, y el cambio horario, sobretodo en personas mayores.
  • Tener una buena calidad de sueño, que sea reparador, es fundamental para tener una vida saludable.
  • Como se entiende la Longevidad Saludable en países orientales como China y la India.
  • Vivir el presente y fluir en la vida contribuyen a tener una Longevidad Saludable.
  • Hay que mirar al futuro dejando los problemas atrás y vivir con alegría.
  • Con Mindfulness conseguimos: disminuir el dolor y el estrés, aumentar la capacidad de decisión, enriquecer las relaciones sociales y la plasticidad del cerebro.
  • La OMS plantea como estrategia para envejecer con éxito como un reto para este decenio.
  • En España tenemos 20 millones de personas con una enfermedad crónica, cuando tenemos más de 50 años, una media de dos enfermedades crónicas y cuando tenemos más de 65 años una media de más de 4 enfermedades crónicas.

HORMESIS. LA HISTORIA DETRÁS LA “DOSIS” (PARTE II)

En el artículo “HORMESIS Y FITOQUÍMICOS. La microdosis en los alimentos que nos protege. (Parte I)” que os presenté recientemente, tal vez ya nos sorprendiera el conocer que se entiende por hormesis, “proceso en el que la exposición a bajas dosis de agentes químicos o factores ambientales que son dañinos a dosis superiores, inducen un efecto beneficioso adaptativo en las células o en el organismo”. También me ha parecido muy interesante y sorprendente el conocer la historia del concepto de la “dosis respuesta”. Una vez más, adentrarnos en la historia y en el análisis de la evolución de un concepto, explica, como es el caso, el porque de la preponderancia y prevalencia de una idea, de un concepto, que al desgranarlo tiene mucho de gratuidad y de presunción y, en consecuencia, de efectos colaterales más bien negativos.

Edward J. Calabrese, en su artículo “Hormesis: recorrido y progresión hacia su relevancia” [i] nos describe el concepto de dosis respuesta y de su evolución histórica, así como su papel central en la biología, la medicina y la salud pública. Con H.J. Muller y sus investigaciones sobre la radiación y la transmutación de los genes en los años 20 y 30 del siglo pasado, se propuso la “Regla de la Proporcionalidad” por la que la dosis respuesta a los rayos-X producía una mutación de carácter lineal para todo tipo de células. Esta perspectiva llevó consecuentemente a la creación del modelo lineal sin umbral (LSU o MSLU) (LNT en inglés, Linear Non Thresholdmodel) que postula que toda exposición a las radiaciones es perjudicial, independientemente de cuan baja sea la dosis, y que el efecto es cumulativo a lo largo del tiempo. Estos conceptos eran producto de una serie de suposiciones por las que cualquier daño genético era irreparable, irreversible y cumulativo. Esto llevó a la creencia de que la dosis respuesta sería lineal para las radiaciones ionizantes, así como para las mutaciones inducidas por sustancia químicas.

Sin embargo, y en contraposición a la teoría desarrollada a partir de las investigaciones de H.J. Muller, muchos años antes, Hugo Schulz, en los años 80 del siglo XIX, durante su investigación de los efectos de una serie de desinfectantes sobre el metabolismo de unas levaduras, pudo describir y establecer la respuesta a la dosis bifásica, en la que, dentro de un modelo de respuesta hiper-compensatoria (overcompensation) a una disrupción inicial de la homeostasis celular, el organismo desarrollaba un daño inicial al agente tóxico y respondía a dicho daño con una reparación modesta compensatoria, es decir, una estimulación a una dosis baja de tóxico.

A pesar de que este descubrimiento fue replicado por varios autores independientes en diferentes investigaciones llevadas a cabo, comunicando resultados similares de carácter bifásico en los campos de microbiología, botánica y entomología, usando numerosas sustancias químicas y radiaciones, que llevaron a su amplia difusión y generalización, Schulz cometió un error fundamental (según Calabrese) que fue asociar su descubrimiento de la respuesta dosis bifásica, inmediatamente después, con la práctica de la homeopatía, afirmando que había descubierto su principio explicativo.

Se trataba de un momento en el que estaba teniendo lugar un conflicto intenso, en el que los líderes de la medicina oficial desafiaban y ridiculizaban los principios y métodos de la homeopatía. Hemos de pensar que en EEUU existían 23 facultades de medicina homeopática a principios de 1900, de las que tan solo quedaban 3 veinte años después. Esta extraña coincidencia histórica y la acción de Schulz asociando el concepto de hormesis a la homeopatía hizo que tanto la aceptación de este concepto, como la carrera profesional de H. Schulz, sufrieran un duro golpe.

Esto tuvo como consecuencia que la hormesis como principio fundamental en biología, producto de la selección natural y ampliamente conservado en muchísimas especies, fuera prácticamente abandonado e infravalorado hasta prácticamente los años 70 del siglo XX. Es a partir de entonces que el trabajo de autores como T.D. Luckey, de la U. de Missouri, con respecto a la radiación ionizante, T. Stebbingde la Plymouth Marine ResearchStation (RU) que estudió la toxicología marina y los metales pesados, y E. Szabadi de U. de Liverpool que documentó un gran número de respuestas farmacológicas de carácter bifásico, colocándolas dentro de un marco de receptores, facilitaron los fundamentos intelectuales clave para la transformación de la respuesta de dosis bifásica, teniendo como consecuencia la primera conferencia sobre hormesis en Oakland, California, en agosto de 1985.

Es difícil de creer e imaginar, pero así fue durante muchas décadas. Este principio básico de la biología, la medicina y la salud pública, permanecieron olvidados debido, en gran parte, al largo conflicto entre la medicina oficial y la homeopatía, lo que llevó a la exclusión del concepto de hormesis de las actividades científicas principales.  Fue excluido de la financiación para la investigación e investigadores de prestigiosas instituciones fueron desalentados de estudiarla.

Es una gran ironía, y triste de comprobar, que las luchas entre la medicina oficial y las medicinas llamadas alternativas o complementarias, que tuvieron lugar en aquel entonces, hablamos de más de un siglo, siguen repitiéndose y teniendo lugar en la actualidad, obstruyendo el desarrollo de nuevas visiones, líneas de investigación y de mejoras en el ejercicio de la medicina para la resolución de diferentes patologías y problemas de salud pública.

Al mismo tiempo, este cambio de valoraciónde la dosis tiene otra consecuencia. Cuando valoramos los riesgos, como sería el caso de la toxicología, del efecto en nuestro organismo de diferentes sustancias tóxicas, e intentamos determinar los niveles seguros de los mismos, en los alimentos, en el medio ambiente, en el traajo, etc., para prevenir daños en nuestro cuerpo, siempre partimos de la relación dosis respuesta siguiendo el modelo del umbral (threshold) o del modelo lineal sin umbral[ii]. Estos dos modelos se han convertido en dogma, y para E.J. Calabrese y L.A. Baldwin, la comunidad científica de la toxicología ha hecho un error histórico en sus años formativos al aceptar ciegamente el modelo de umbral, llevando a múltiples confusiones, tomándolo como modelo principal, cuando en múltiples ocasiones es excepcional, y negando la importancia del modelo de respuesta a dosis bifásica u hormética. Las implicaciones y consecuencias de dicha decisión son inmensas, ya que se ha podido estudiar más de 5000 casos de respuestas horméticas, en la que bajas dosis de agentes como el cadmio, dioxina, sacarina rayos-x, etc., reduce los tumores en varias especies, aumenta la expectativa de vida en algunas, estimula el crecimiento, etc.

Un gran número de experimentos toxicológicos no están diseñados para evaluar la respuesta hormética en diferentes organismos, lo que le hacen incapaces de dilucidar el modelo de hormesis y valorar objetiva y científicamente sus riesgos. Hemos de recordar que la dosis respuesta afecta prácticamente todos los aspectos de la toxicología, la farmacología, la epidemiología y la evaluación clínica, nos recalcan los autores. Estos proponen un cambio de paradigma que suponga un cambio de creencias, de actitudes y de presunciones en las ciencias biológicas, que no será ni está siendo nada fácil. “Un reconocimiento amplio de la perspectiva hormética, probablemente supondrá una gran mejora de las bases evolutivas de las respuestas adaptativas, de los fundamentos científicos de la valoración de riesgos y de la medicina clínica”.

Valencia, 12 de julio de 2021.

Francisco Mata Rabasa, Médico naturista.


“[i]Hormesis: Path and Progression to Significance”. Edward J. Calabrese

Toxicology, University of Massachusetts, Environmental Health Sciences,

Int. J. Mol. Sci. 2018, 19, 2871

[ii] “Toxicology rethinks its central belief. Hormesis demands a reappraisal of the way risks are assessed” (“La Toxicología se replanteasucreencia central. La hormesis exige una reevaluación del modo en que los riesgos son valorados”).Edward J Calabrese andLinda A Baldwin. NATURE|VOL 421 | 13 FEBRUARY 2003, 691.

Principio de Autonomía, Principio de Beneficencia y consentimiento informado deben regir las decisiones el médico

hospital-la-plana

No es nuestra intención defender la eficacia y la legalidad de la ozonoterapia en la Covid-19 ni en otra larga lista de patologías donde han demostrado su eficacia sin los efectos adversos de otros tratamientos ni cuando otros tratamientos no han conseguido mejorar a los pacientes. 

No nos corresponde a nosotros, pues hay sociedades científicas específicas y entidades judiciales que defienden los derechos básicos de las personas que no deben ser vulnerados,  pero sí hacer algunas puntualizaciones, desde la ética.

Uno de los pilares de la bioética es el Principio de Autonomía, consecuencia lógica de que si los pacientes son personas, pueden decidir por sí mismos sobre su propia salud.

Otro de los principios que rigen la práxis médica es el Principio de Beneficiencia, por el que el profesional de la salud tiene el deber de hacer todo lo que esté en sus manos para mejorar la salud del paciente, siempre teniendo en cuenta lo que el paciente considere adecuado. En este último principio se han basado todos los códigos éticos del mundo, desde el Juramento hipocrático hasta los más recientes.

El Principio de Autonomía capacidad del ser humano de actuar con conocimiento y libertad, se traduce en el respeto a las opiniones y las elecciones de los pacientes. Y que expresa su salvaguarda con la firma de un consentimiento informado del paciente.

En la Declaración Bioética de Gijón 2000, que se hizo pública en el curso del I CONGRESO MUNDIAL DE BIOÉTICA, se dice: «Debe garantizarse el ejercicio de la autonomía de la persona, así como fomentarse los principios de justicia y solidaridad. Asimismo debe respetarse la identidad y especificidad del ser humano.  Todos tienen derecho a la mejor asistencia médica posible. El paciente y su médico deben establecer conjuntamente el marco del tratamiento. El paciente deberá expresar su consentimiento libre después de haber sido informado de forma adecuada.”

Principios y consentimiento avales del respeto a la dignidad humana.

HORMESIS Y FITOQUÍMICOS. La microdosis en los alimentos que nos protege. (Parte I)

hormesis y fitoquimicos

Fue desde el inicio de los años 90, que Mark P. Mattson y su equipo de investigación se pusieron a analizar si los antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras, podían suponer un tratamiento para el Alzheimer. Pronto se percataron que los resultados obtenidos en la investigación no estaban claros. Como resultado cambiaron de hipótesis de investigación para averiguar porqué los alimentos de origen vegetal eran buenos para la salud cerebral.

Con frecuencia pensamos que los fitoquímicos desarrollan su efecto beneficioso por medio de mecanismos antioxidantes. Sin embargo, como destaca V. Murugaiyah y M. Mattson [i], sabemos que el estrés oxidativo juega un papel importante en las enfermedades crónicas relacionadas con la edad, pero para conseguir dicha capacidad antioxidante a partir de lo componentes químicos existentes en las plantas con las que nos alimentamos, se requeriría un consumo de cantidades de frutas y verduras en un orden de magnitud mayor que los consumidos en la actualidad por una persona. Antes bien, las investigaciones demuestran y proponen que cantidades más pequeñas de algunos fitoquímicos pueden ejercer un papel preventivo y terapéutico de varias enfermedades por la activación de respuestas celulares adaptativas al estrés.

A nivel evolutivo, nuestros ancestros, para sobrevivir en el medio natural, se veían en la necesidad de desarrollar una actividad física intensa, que en determinados períodos a lo largo del año se acompañaban de deprivación calórica, al hacerse difícil conseguir los alimentos. Por otro lado, igual que muchos otros animales, los homininos evolucionaron con la habilidad de consumir una amplia gama de plantas silvestres, muchas de las cuales contienen sustancias químicas que ejercen un efecto nocivo sobre las células. Estaríamos hablando de una interacción entre plantas y animales durante su co-evolución, que tuvo como resultado una adaptación recíproca, que han ido dando forma a características extremadamente particulares de los fitoquímicos. Estos pesticidas y sustancias disuasorias hacia los insectos, bacterias, hongos, etc., activan reacciones adaptativas celulares ante el estrés, que no tan solo desencadenan reacciones defensivas contra ellos, sino que también nos protege contra lesiones y enfermedades. En definitiva, nos encontramos ante la ingesta de “toxinas” fitoquímicas. Estos fitoquímicos “anti-alimento” se concentran selectivamente en general en las partes vulnerables de las plantas que están directamente “expuestas” y accesibles a los animales como son las flores, la piel de los frutos, hojas y raíces. Otras partes importantes para la reproducción como los brotes y las semillas, también contienen cantidades superiores de estos fitoquímicos. La evidencia sugiere que la habilidad de tolerar pequeñas cantidades de fitoquímicos de sabor amargo de características nocivas, benefició a los animales que las ingerían al poder asimilar los hidratos de carbono, proteínas, grasas y otros nutrientes que se encuentran en las plantas, sin consecuencias adversas.

Como los herbívoros y omnívoros evolucionaron consumiendo dietas con un alto contenido en dichas sustancias químicas, sus organismos han desarrollado dos mecanismos generales para evitar que estos fitoquímicos puedan dañarlos. El primero de ellos implica una detoxificación y metabolización rápida de estos fitoquímicos a través del citocromo p450 y encimas de “fase 2”, y por medio de la eliminación urinaria. Las vías horméticas activadas por fitoquímicos pueden involucrar quinasas y factores de transcripción que inducen la expresión de genes que codifican enzimas antioxidantes, chaperonas proteicas, enzimas de fase 2, factores neurotróficos y otras proteínas citoprotectoras. Ejemplos específicos de tales vías incluyen la vía sirtuin-FOXO, la vía NF-κB y la vía Nrf-2 / ARE.[ii]

El segundo mecanismo supone la activación de una ruta adaptativa de respuesta celular ante el estrés que resulta en la activación de múltiples factores metabólicos. Estos mecanismos tienen como resultado la producción de una serie de proteínas, así como la supresión de inflamación.[iii]

Como ejemplos de fitoquímicos que actúan por mecanismos horméticos, podemos encontrar varios que han sido estudiados con detenimiento: sulforafanos presentes en crucíferas, curcumina en la cúrcuma, resveratrol de las uvas y epicatequinas presentes en el té verde y en el chocolate negro, entre muchos otros.

Esta respuesta adaptativa inducida por sustancias estresantes a niveles bajos de características bifásicas, desencadenada por estos fitoquímicos, es lo que se conoce como hormesis. Estos agentes químicos podrían inducir un daño molecular, que entonces pone en marcha respuestas celulares ante el estrés como mecanismo defensivo.  Puede proteger las células contra la disfunción y la degeneración, llegando incluso a mejorar la evolución de una serie de procesos patológicos.

Otro de los grandes estudiosos del mecanismo de la hormesis, Edward J. Calabrese, nos señala que esta “… se debe considerar una reacción adaptativa caracterizada por respuestas a dosis de tipo bifásico, con rasgos cuantitativos generalmente similares respecto a la amplitud y rango de la respuesta estimuladora que son, o bien directamente inducidas, o bien el resultado de procesos biológicos compensatorios, como consecuencia de una alteración inicial de la homeostasis metabólica.[iv] Para el autor, la hormesis también sería un mecanismo de la plasticidad biológica, en el que ante una alteración de la homeostasis al ingerir estas pseudo sustancias tóxicas de las plantas, el cuerpo responde poniendo en marcha una reacción protectora adaptativa ante el estrés, con el fin de reparar rápidamente el daño  y restaurar la homeostasis.

Se han podido estudiar la presencia de procesos desencadenados por estas sustancias que protege contra los efectos indeseados en el organismo puestos en marcha por la obesidad y la diabetes. Otros presentan actividad neuroprotectora contra la oxidación y el estrés metabólico en casos de ictus, Alzheimer y Parkinson, así como demencia senil. No tan solo se han descrito estos mecanismos protectores de muchos fitoquímicos, sino que también se ha podido comprobar su acción inhibidora del crecimiento en células tumorales, llegando incluso a determinar la apoptosis (muerte) de este tipo de células, mecanismos que se encontraría detrás, por ejemplo, en la acción de la cúrcuma.

El autor Dr. Mark P. Mattson, a partir de estos resultados, fruto de una larga investigación sobre la hormesis de más de dos décadas, propone acertadamente la conveniencia de que la sociedad adopte una serie de actitudes y medidas que supondrían una clara forma de prevenir la epidemia de obesidad, diabetes y enfermedades crónicas que asola a gran parte de la ciudadanía. “La mayoría de los pobres resultados en la salud de nuestro país, son el resultado de una “anhormesis”, de la falta de hormesis resultado de la falta de los desafíos propios de la dieta y el estilo de vida occidental … como el acceso continuo a una alimentación ultraprocesada alta en calorías, el sedentarismo y la falta de fitoquímicos protectores en la dieta”. “Podemos definir la hormesis como un proceso en el que la exposición a bajas dosis de agentes químicos o factores ambientales que son dañinos a dosis superiores, inducen un efecto beneficioso adaptativo en las células o en el organismo.”[v]

Francisco Mata Rabasa. Médico naturista.


[i] “Neurohormetic phytochemicals: an evolutionary -bioenergetic perspective” (Fitoquímicos neurohorméticos: una perspectiva evolutiva-bioenergética) . V. Murugaiyah, M.P. Mattson. Neurochem Int. 2915 october; 89: 271-280.

[ii] “Hormetic dietary phytochemicals “. (Fitoquímicos alimentarios horméticos). Son, T. G., Camandola, S., & Mattson, M. P. (2008) NeuroMolecular Medicine10(4), 236-246.

[iii] “Challenging oneself intermittently to improve health”. (Desafiándonos intermitentemente para mejorar la salud). Mark P. Mattson. Dose-Response, 12:600–618, 2014

[iv] “Defining hormesis”. E J Calabrese and L A Baldwin, Human & Experimental Toxicology (2002) 21, 91± 97.

[v] “Hormesis Defined”. Mark P. Mattson. Ageing Res Rev. 2008 Jan;7(1):1-7.

(“Primero bueno, después malo”. Las frutas y las verduras a menudo contienen bajos niveles de sustancias químicas tóxicas que aportan beneficios para la salud cuando son consumidas en cantidades pequeñas, pero que se vuelven progresivamente nocivos a niveles altos, un proceso que se conoce como hormesis. La disparidad en los efectos – que se representa en una curva respuesta bifásica – contrasta con el mercurio y otras sustancias tóxicas no-horméticas que son perjudiciales incluso en pequeñas cantidades.)

[1] “Neurohormetic phytochemicals: an evolutionary -bioenergetic perspective” (Fitoquímicos neurohorméticos: una perspectiva evolutiva-bioenergética) . V. Murugaiyah, M.P. Mattson. Neurochem Int. 2915 october; 89: 271-280.

[1] “Hormetic dietary phytochemicals “. (Fitoquímicos alimentarios horméticos). Son, T. G., Camandola, S., & Mattson, M. P. (2008) NeuroMolecular Medicine10(4), 236-246.

[1] “Challenging oneself intermittently to improve health”. (Desafiándonos intermitentemente para mejorar la salud). Mark P. Mattson. Dose-Response, 12:600–618, 2014

[1] “Defining hormesis”. E J Calabrese and L A Baldwin, Human & Experimental Toxicology (2002) 21, 91± 97.

[1] “Hormesis Defined”. Mark P. Mattson. Ageing Res Rev. 2008 Jan;7(1):1-7.

[1] “What doesn’t kill you…” Mattson, MP. (Lo que no te mata…). Sci Am. 2015 July; 313(1): 40–45.

Interpretando la situación médica y social del coronavirus

Interpretando la situación médica y social del coronavirus

Con muchos interrogantes y desde la postura que señalaba Archie Cochrane (1):

  • ‘Buscar todo lo posible para mejorar la salud, ser a la vez precavidos y prudentes con el exceso de información, seleccionar toda la información y todas las terapias pero no olvidar nunca la gran capacidad de curación que tiene vuestro propio organismo, utilizarla siempre y no dejar que nadie la destruya o la inutilice’ (2).
  • ‘Es importante comprender con claridad la relativa insignificancia de las terapias en comparación con las fuerzas propias del organismo humano y la aplicación de las terapias desde el respeto a las fuerzas curativas del propio cuerpo’ (3).

El personal sanitario tiene miedo (4), más miedo que la población en general. Ni unos ni otros tienen suficientes recursos para tratar todo el miedo que día a día infiltran en la población los medios de comunicación, poniendo la esperanza en lo artificioso: medicamentos y vacunas (5), y sin valorar o entorpeciendo las capacidades naturales (6). Surgen las dudas respecto a las vacunas (7) con vectores de virus, de subunidades de proteínas y genéticas, que están en evaluación para el SARS-CoV-2, sobre sus beneficios y obstáculos (8). Nos han contado los laboratorios que se trata de introducir material genético en el organismo vía inyección intradérmica. En unas vacunas, el mensaje se codifica en una molécula de ARN encapsulada en una membrana lipídica para poder entrar en las células y hacer que estas fabriquen proteínas de la espícula del coronavirus. En otras, el mensaje se traduce a ADN, otro lenguaje genético, y se introduce en adenovirus del resfriado de los chimpancés. El virus será engullido por células dendríticas, dedicadas a captar sustancias extrañas, para que el sistema linfático actúe y genere anticuerpos, lo que convierte en ‘cuasi-transgénica’ a una persona sana, en una ‘factoría de proteína vírica’, al menos temporalmente. La mayoría deben inocularse en dos fases, porque de una sola vez no tiene tanta efectividad. Se supone que ese ARN mensajero desaparece: ¿y si no lo hace?, tendríamos un serio problema. Para garantizar estas técnicas, la industria farmacéutica lleva años sin conseguirlo: ¿y en unos meses va a estar hecho? Se trata de una técnica completamente nueva que no se ha realizado en humanos, con grandes problemas de logística, conservación y manipulación. No sabemos si quienes están vacunados pueden ser ‘portadores sanos’ o sintomáticos del SARS-CoV-2, y difundirlo en la comunidad. No sabemos cuánto durará la inmunidad que provoca la vacuna. No sabemos sobre la eficacia de la vacuna en distintos grupos, por edad, comorbilidad, profesiones, clase social, etnia, etc. No sabemos el efecto de la vacuna en condiciones reales de la práctica clínica (lo que llamamos efectividad, que siempre es menor que la eficacia, que es el efecto de la vacuna en las condiciones ideales del estudio, del ensayo clínico). No tenemos datos sobre el precio de la vacuna por lo que no podemos calcular la eficiencia (el beneficio para la sociedad que se consigue invirtiendo el dinero en la vacuna). Hay también una posibilidad: que no sirva para nada, no tenga ningún efecto ni de prevención, ni secundario, ni de nada, solo un timo descomunal, aunque desde esta hipótesis al menos los efectos secundarios físicos tampoco se producirían. Como mínimo deberíamos tener garantizado que son seguras, sin efectos secundarios y efectivas, con información clara y precisa, no con publicidad engañosa ni amenazas. El virus SARS COV 2 lo han contraído millones de personas. Los expertos dicen que produce poca o nula inmunidad. Desde esta realidad constatada, ¿por qué una vacuna debería proporcionar más inmunidad que contraer el mismo virus? No hay debate acerca de los graves problemas éticos y legales que plantea la utilización de un nuevo modelo de vacuna con el ácido ribonucleico mensajero (mARN). Ya hace unos años, Terje Traavik reduce el concepto de ‘tecnología segura’ a un mero optimismo ingenuo y advierte que ‘muchas vacunas transgénicas vivas son intrínsecamente impredecibles y posiblemente peligrosas’. Enfatiza que ese tipo de vacunas ‘no deberían ser utilizadas masivamente hasta tanto no se hayan aclarado una serie de problemas al respecto, no obstante, se actúa como si no existieran riesgos aduciendo que éstos no están constatados por investigaciones experimentales o epidemiológicas. Pero la cuestión es que esas investigaciones no se han llevado a cabo. Estamos, una vez más, ante un callejón sin salida’ (9). Esta pandemia ha puesto en jaque la gestión mundial de la salud, a los sistemas sanitarios de cada país, y nos ha puesto a todos con mascarilla, pero además comienza a desenmascarar muchos problemas de instituciones y gobiernos. Siguen las preguntas. ¿Por qué la OMS ha cambiado 34 veces su versión sobre las formas de transmisión, las mascarillas, los guantes, la prevención, las vacunas, etcétera? ¿Cómo es posible que este virus sea el primer virus respiratorio de la historia que lo transmiten asintomáticos aun cuando los estudios que se han hecho para comprobarlo señalan que no lo transmiten los asintomáticos? (10) ¿Por qué el uso obligatorio de mascarillas aumentó el número de rebrotes en varios países, tal como informa la web estatal de Suecia (11)? Las mascarillas de tela en la población general pueden ser efectivas, al menos en algunas circunstancias, pero actualmente hay poca o ninguna evidencia que respalde esta propuesta. Si el virus del SARS-2 se transmite a través de aerosoles en interiores, es poco probable que las máscaras de tela sean protectoras. Algunas autoridades sanitarias obligan al uso de las mascarillas faciales de tela diciendo que disminuyen el riesgo de infección. Los autores del metaestudio de Lancet (12) reconocen que la certeza de la evidencia con respecto a las mascarillas es ‘baja’, ya que todos los estudios son observacionales y ninguno es un ensayo controlado aleatorio (ECA). La propia OMS admitió que sus directrices de política actualizadas sobre máscaras faciales no se basaban en nuevas pruebas, sino en el cabildeo político. Con las campañas del miedo se aterroriza a la población para después ofrecer sus soluciones y… ¡qué soluciones! En muchos países se han aprobado leyes nada constitucionales, se ha utilizado ejército y fuerzas de seguridad, se han cerrado fronteras y encerrado a la población, se ha prohibido el contacto, se ha censurado la opinión y la información, ancianos en asilos donde se les ha dejado morir, vio lencia en los hogares, daño psicológico, emocional y físico, seguimiento y repetición, en los medios de comunicación, de ‘casos’ que incluyen a falsos positivos, ‘asintomáticos’, a varios resultados positivos en la misma persona, a muertes sin autopsia, al número de muertes por otras causas (falta de atención médica, suicidios por estrés y depresión, violencia de género). Aun así, en España hay menos mortalidad general que el año anterior, según datos del Ministerio de Sanidad, y a esto se le llama pandemia. Esta situación nos está ofreciendo como salida un modelo médico occidental dominante basado preferentemente en uso de fármacos (13), que son ya la tercera causa de enfermedad en el mundo y una de las principales causas de muerte y daños graves o fatales debido a reacciones adversas (14). Gobiernos de todos los niveles exhibiendo un autoritarismo utilizado como método de control: la apropiación de la salud. Al mismo tiempo, la información brindada desde organismos oficiales y divulgada por el monopolio mediático, tacha de no válido o falso cualquier tipo de información que vaya en contra de sus intereses o líneas acordadas, anulando el pensamiento crítico y la libertad que deberíamos tener para sacar nuestras propias conclusiones. Los descalificativos que han utilizado los medios contra la gente crítica, informada y consciente (entre ellos un gran número de profesionales y expertos en el terreno de la salud, el científico, el político, el legal…) han funcionado, produciendo un rechazo hacia cualquier argumento que se salga de la línea oficial. ¿Cuáles son esas relaciones y mecanismos de poder en el terreno de la salud? Esta situación está generando una cierta desconfianza en relación con los organismos oficiales, creando la sospecha acerca de qué intereses defienden. Hay dudas sobre confinamientos, pérdidas de derechos y libertades en nombre de la salud artificiosa que se quiere imponer, los efectos secundarios de estas medidas están siendo más perjudiciales que lo que intentan prevenir, nos están haciendo actuar como ratones alocados en el experimento de hundimiento conductual y derrumbamiento social del etólogo John B. Calhoun (15). . Acabo de leer la noticia de la muerte de un anciano en el hospital geriátrico de Toledo al saltar por una ventana intentando huir del hospital en el que estaba confinado por error médico. Sus noventa años no le impidieron atar las sábanas e intentar huir por el balcón. La enfermedad es parte de un concepto de salud mucho más amplio. La mayoría de enfermedades en realidad son desequilibrios y programas biológicos de reequilibrio para recuperar condiciones armónicas, y ello influye en el medio externo, pero también en el interno, que es el ecosistema de las células y los microbios de los que dependemos para multitud de funciones vitales.

Animo a la reflexión, al pensamiento crítico, a no perder nuestro derecho a sacar nuestras propias conclusiones, a hacernos cargo de nuestra salud y comenzar a aprender cómo hacerlo y cómo ayudar a otros (16), a conectar con nosotros mismos y con nuestro entorno, a poner el foco en los hábitos de vida saludables y en las condiciones ecológicas del entorno, a defender la integración de medicinas tradicionales y naturales en los sistemas sanitarios públicos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Cochrane AL. Efectividad y eficiencia. Reflexiones al azar sobre los servicios sanitarios. Fundación Salud, Innovación y Sociedad y Centro Cochrane Iberoamericano. Barcelona, 1992.
  2. Cochrane AL. One man’s medicine. An autobiography of Professor Archie Cochrane. London: British Medical Journal, 1989.
  3. Michalsen A. Curar con la fuera de la naturaleza Ed. Planeta 2018.
  4. Saz-Peiró P. Epidemias de miedo. Enfoque de salud práctico, sencillo, efectivo, disponible, completo. Medicina naturista, ISSN 1576-3080, Vol. 14, Nº 2, 2020, págs. 5-6.
  5. Gøtzsche PC. Vaccines: Truth, Lies and Controversy. Copenhagen: People’s Press, 2020.
  6. Saz-Peiró P. Prevención y tratamientos ante una nueva epidemia: El coronavirus-19 desde el criterio de la medicina naturista. Medicina naturista, ISSN 1576- 3080, Vol. 14, Nº 2, 2020, págs. 49-64.
  7. Kaur SP, Gupta V. COVID-19 Vaccine: A comprehensive status report. Virus Research. Volume 288, 15 October 2020, 198114.
  8. Kaur SP, Gupta V. COVID-19 Vaccine: A comprehensive status report. Virus Res. 2020 Oct 15;288:198114.
  9. Traavik T. An Orphan in Science: Environmental Risks of Genetically Engineered Vaccines. 2002.
  10. Cao S, Gan Y, Wang C. et al. Post-lockdown SARSCoV-2 nucleic acid screening in nearly ten million residents of Wuhan, China. Nat Commun 11, 5917 (2020). https://doi.org/10.1038/s41467-020-19802-w
  11. https://swprs.org/face-masks-evidence/
  12. Chu DK, Akl EA, Duda S, Solo K, Yaacoub S, Schünemann HJ. COVID-19 Systematic Urgent Review Group Effort (SURGE) study authors. Physical distancing, face masks, and eye protection to prevent person-to-person transmission of SARS-CoV-2 and COVID-19: a systematic review and meta-analysis. Lancet. 2020 Jun 27;395(10242):1973-87.
  13. Garcia Blanca, Jesús. La Sanidad contra la Salud. Una mirada global para la autogestión. Ed. Cauac.
  14. Gøtzsche P. (2014). Medicinas que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud. Traducción de Pau Gros Calsina. Vol. 25 de Sin fronteras. Los Libros del Lince, ISBN 9788415070450.
  15. Calhoun JB. (1962). «Population density and social pathology». Scientific American 206 (3): 139-48.
  16. Gøtzsche P. (2019). Cómo sobrevivir en un mundo sobremedicado, Roca, EAN: 9788417541552.

MEDICINA NATURISTA 2021; Vol. 15 . N° 1 — I.S.S.N.: 1576-3080

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Psicología del Bienestar Integral.
Un nuevo concepto

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RESUMEN

Con este artículo se pretende valorar algunos de los nuevos paradigmas de las Ciencias Médicas y sus aportes a la Medicina Integrativa y del Bienestar y se postula una dinámica psicoinmunometabólica que da base a un enfoque integral de los paradigmas de las diferentes escuelas psicológicas y donde el estilo de vida saludable es fundamental

para el cambio y donde se toma en cuenta lo físico, lo psicológico, lo social, lo espiritual y medioambiental para construir un modelo de Psicología del Bienestar Integral.

Palabras clave: Medicina Integrativa, Psiconeuroinmunoendocrinología, Psicología Integrativa, Ciencias de la Complejidad.

Comprehensive wellbeing psychology.

A new concept

ABSTRACT

This article aims to assess some of the new paradigms of Medical Sciences and their contributions to Integrative and Well-Being Medicine, and a psychoimmunometabolic dynamic is postulated that provides a comprehensive approach to the paradigms of the different psychological schools and where the Healthy lifestyle is fundamental for change and where the physical, psychological, social, spiritual and environmental are taken into account to build a model of Integral Well-Being Psychology.

Keywords: Integrative Medicine, Psychoneuroimmunoendocrinology, Integrative Psychology, Sciences and Complexity.

‘La persona más desarrollada es la que puede ponerse en el lugar del mayor número de personas’.

Ken Wilber

INTRODUCCIÓN

Estamos en un capítulo de la historia llamado ‘La Nueva Normalidad’ después de la pandemia por el SARS-CoV-2, un virus que ha generado mucha incertidumbre, pues, a medida que se va propagando y pasa de un país a otro, sufre mutaciones (1).

Desde hace un tiempo vengo comunicando por distintos medios que la medicina tiene que cambiar su enfoque actual y se debe valorar como Medicina Integrativa y del Bienestar, que ese enfoque está avalado por los nuevos paradigmas de las Ciencias Médicas que se basan en las investigaciones sobre la Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE), la Epigenética, la Medicina Integrativa y del Bienestar. La Medicina Personalizada (Genómica), la Bioética, la Microbiota intestinal (Microbioma), el Ambioma y los Disruptores Endocrinos, la Psicología Integrativa (que toma en cuenta también la Psicología Positiva y del Bien estar, lo Transpersonal y la Programación Neurolingüística),

la Medicina Traslacional y el Pensamiento Complejo y las Ciencias de la Complejidad (2).

El enfoque de la Medicina Integrativa y del Bienestar, tiene en cuenta los factores biológicos, psicológicos, sociales, espirituales (creencias y valores) y los medioambientales y se basa en la integración de todos los modelos médicos y las estrategias que plantea la Organización Mundial de la Salud (3) y donde lo fundamental es la promoción de salud y la prevención de enfermedades, mediante un estilo de vida saludable, elevando el bienestar y la calidad de vida (2). Todo esto nos hace replantearnos algunos conceptos y desaprender antiguos paradigmas y reaprender con los nuevos. Atendiendo a estos planteamientos es como valoro un enfoque Psicoinmunemetabólico y una Psicología del Bienestar Integral.

Reflexiones sobre SARSCoV2 (COVID-19)

Marca un antes y un después. ¿Qué nos enseña la pandemia? Que hay que reflexionar y cambiar el enfoque de cómo se hace la medicina actualmente. Tenemos que poner el esfuerzo en ayudar y en una mayor fraternidad y solidaridad. La COVID-19 es una enfermedad emergente por lo que ha generado incertidumbre; es una novedad y una amenaza y hemos estado sometidos a una sobrecarga de información, por lo que es lógica una carga de estrés agudo y de estrés postraumático y la Medicina Integrativa y del Bienestar, que engloba a la Psicología del Bienestar Integral, tiene mucho que aportar para la atención en esta área post COVID-19. Un estilo de vida saludable donde lo psicológico es fundamental y donde tenemos muchas técnicas psicoterapéuticas sin necesidad de recurrir a psicofármacos. Mencionar algunas que están bien fundamentadas como el Mindfulness, la Relajación, la Visualización, la Programación Neurolingüistica

(PNL), Tai-Chi-Chuan, Yoga, Aromaterapia, Musicoterapia, Risoterapia, Psicoterapia Cognitivo Conductual, Danzoterapia, entre un gran arsenal no mencionado. La respuesta es una Medicina Integrativa y del Bienestar, con enfoque psicoinmunometabólico, lo que nos permite definir una Psicología del Bienestar Integral, basada en los avances de las Ciencias de la Complejidad. Por tanto, la Medicina en la ‘Nueva Normalidad’ tiene que fortalecer el sistema de salud de Atención Primaria (promoción de salud y prevención de enfermedades), lograr una Integración Docente-Atención-Investigación, aplicando los conceptos de la Medicina Integrativa y del Bienestar, promoviendo hábitos de vida saludables, el cuidado del Medio Ambiente, respetando la Biodiversidad, fortalecer el sistema sanitario, e impulsar las investigaciones.

Aportes de las Ciencias de la Complejidad.

Las Ciencias de la Complejidad nos enseñan que el organismo humano es un sistema abierto, alejado del equilibrio, contextual y autorregulado, en permanente contacto con el medio, del cual toma y al cual cede, energía, sustancia, información y sentido.

Lo complejo admite la incertidumbre y, mientras mayor sea la complejidad, mayor es el peso de la incertidumbre; su futuro, generalmente, es impredecible; lo complejo no es determinista ni lineal ni estable; los fenómenos complejos no se rigen por leyes universales e inmutables, especialmente en los dominios biológicos, ecológicos y humanos; lo complejo se construye y se mantiene por la auto-organización; es un sistema abierto y está siempre en proceso de cambio que revela, a veces, autonomía y, a veces, dependencia, por eso, está lejos del equilibrio; y produce emergencias con propiedades nuevas que no existían previamente en los elementos aislados (4). Solo en enfoque integrativo basado en los nuevos paradigmas de las Ciencias Médicas y ciencias afines puede abordar estos problemas importantes que tiene la medicina actualmente, como son el alivio del dolor, el control de estrés, el tratamiento de la depresión, el envejecer con calidad de vida ante el aumento creciente de la expectativa de vida, las enfermedades emergentes y las crónicas no transmisibles.

La Medicina Integrativa

Toma su auge a principios del año 1990 en Estados Unidos, por la visión de que la salud, aparte de una realidad física, es también una realidad emocional y espiritual. Se destacan los profesores Dr. Andrew Weil de la Universidad de Arizona y Dr. David Rakel de la Universidad de Wisconsin. Definen la Medicina Integrativa (5) como ‘la medicina orientada a la sanación que toma a la persona como un todo (cuerpo-mente-espíritu) incluyendo todos los aspectos de estilos de vida. Enfatiza la relación terapéutica y hace uso de todas las terapias apropiadas, tanto convencionales como alternativas’.

Según el programa de Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona, algunos de los principios básicos son:

  • Una relación de asociación entre el paciente (consultante) y el terapeuta en el proceso de curación.
  • El uso apropiado de métodos convencionales y alternativos con el objetivo de facilitar la respuesta innata del cuerpo para la curación.
  • Consideración de todos los factores que influyen en la salud, en el bienestar y en la enfermedad, incluyendo la mente, el espíritu y la comunidad, así como también el cuerpo.
  • El reconocimiento de que la medicina debería basarse en la buena ciencia y apertura a nuevos paradigmas (6).

Agrego dos aspectos más:

  • Medicina solo hay una: la que sana y ofrece bienestar al consultante y va del remedio más simple al más complejo, con la participación activa y responsable de la persona. Hablo de consultante y no de paciente pues la persona es la responsable de su salud y los médicos y terapeutas somos facilitadotes de ese proceso.
  • Es la medicina del futuro, en la ‘Nueva Normalidad’.

Reitero que lo fundamental es un enfoque integral (7), tomando en cuenta todos los factores que están presentes en el proceso salud-enfermedad. Lo biológico, lo psicológico, lo social, lo espiritual (valores, creencias, satisfacción con la vida, paz interior) y lo medioambiental.

El enfoque que hacemos de la Medicina del Bienestar va más allá de disminuir los síntomas de la enfermedad: es lograr que las personas encuentren un sentido a sus vidas y traten de disfrutar su día a día con agradecimiento y felicidad (el Ikigai, japonés). Permite mirar hacia el futuro con esperanza con la certeza de que estamos haciendo lo que creemos que venimos a hacer al mundo. Es la razón de vivir. La salud no hay que considerarla como un estado, sino como un proceso de integración física, psicológica, social, espiritual, en el contexto medioambiental y valorarla en su significado de movimiento y cambio.

Sabemos que para lograr un Estilo de Vida Saludable influyen muchos factores: La personalidad, las creencias y valores (espiritualidad), la cultura y percepción del mundo, la actitud frente al riesgo, la visión de su salud futura, la comunicación asertiva, el afrontamiento al estrés y el control de las emociones y la resiliencia. Las conductas y estilos de vida están condicionados por los contextos sociales y ambientales que los moldean y regulan.

Mi propuesta es que ha faltado unidad en algunas teorías y planteo de forma integral un concepto de dinámica Psico-Inmune-Metabólica, pues con la Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE) se le da mucha importancia a los sistemas nervioso y endocrino y se deja fuera la importancia de los otros sistemas. Cuando digo metabólico integro a todos los sistemas del organismo y hay muchas investigaciones que respaldan este nuevo enfoque, se hace una valoración sistémica desde la biología y las ciencias de la complejidad. El ser humano es un sistema complejo contextual y abierto.

En el área de la Psicología hay muchas escuelas, todas con sus fundamentos pero con sesgos en sus planteamientos ya que a veces absolutizan sus conceptos, en detrimento de otros. Yo planteo una Psicología del Bienestar Integral, que se basa en los avances de las neurociencias y que toma en cuenta, a la hora de plantear sus postulados, que hay que integrar los conceptos paradigmáticos de las escuelas de psicología, pero no se pueden descuidar los factores sociales, medioambientales, espirituales (creencias), genéticos y epigenéticos. El tratamiento es personalizado, por lo que la psicoterapia debe abordar todos esos enfoques. Centrarnos solo en la conducta, el inconsciente, la autorrealización, sin tomar en cuenta los factores sociales, ecológicos, espirituales, físicos y medioambientales, no es abordar de forma integral al ser humano. Descuidar las condiciones socioeconómicas, los aspectos de formación familiar, la cultura, la educación y dar un enfoque generalizado no personalizado puede generar frustración y que las personas no alcancen el bienestar. Los objetivos y las metas en la psicoterapia tienen que ser realistas y contextuales. Por tanto, teniendo como sustento los nuevos paradigmas de las Ciencias Médicas y el concepto de Medicina del Bienestar, hago el planteamiento de que el enfoque tiene que ser Psico-inmuno- metabólico y en Psicología planteo el enfoque de una Psicología del Bienestar Integral.

El concepto de felicidad que maneja la Psicología Positiva es occidental y clasista; orientado a un segmento de población de clase media acomodada, alejada de circunstancias personales conflictivas o estresoras, más allá de las generadas por su propio estilo de vida (8).

David González ha expresado en el prólogo al libro Psicología Integral, de Ken Wilber: ‘Lo cierto es que existen multitudes de psicologías, cada una de las cuales parece proclamar, desde la trinchera de su peculiar punto de vista, ser la única verdaderamente científica, la única auténticamente profunda y la única genuinamente humanista, según el caso’ (9).

Objetivamente, hay varios autores que han tratado de integrar los distintos enfoques de la Psicología, por citar algunos: Ken Wilber, Abraham Maslow, Stanislav Groff, Martin Seligman, Daniel Goleman, Roberto Opazo y otros importantes que han sido geniales y mis respetos y agradecimiento por sus enseñazas. Pretendo con la Psicología del Bienestar Integral dar un paso adelante, pues tiene su base en un enfoque basado en un estilo de vida saludable, y potenciar la integración psicoinmunometabólica.

No solo mejorar o curar a las personas sino lograr su bienestar, acorde a su contexto, y alcanzar calidad de vida y satisfacción con la vida.

BIBLIOGRAFÍA

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MEDICINA NATURISTA

2021; Vol. 15 . N° 1 — I.S.S.N.: 1576-3080

Rómulo Rodríguez-Ramos.

Médico especialista en Psiquiatría y en Gerencia en Salud Pública. Universidad Iberoamericana de Ciencias y Desarrollo Humano. Ciudad México.

E-mail: rrodriguezr2019@gmail.com