Entre los 45 y 55 años la mujer empieza un nuevo periodo de su vida que implica el cese de las menstruaciones y que se conoce con el nombre de menopausia. Esto es así porque se deja de ovular y consecuentemente se producen menos hormonas estrógeno y progesterona, de modo que el cuerpo de la mujer experimenta una serie de síntomas que pueden ser más o menos intensos dependiendo de diversos factores.
Estas manifestaciones pueden durar varios años, pero esto es algo relativo sujeto a las características de cada persona. En general, lo que experimentan las mujeres es que las reglas comienzas a hacerse intermitentes hasta que desaparecen, tienen sofocos, cambios de humor e irritabilidad, sudores fríos, dificultad para dormir, enrojecimiento de la piel, dolores de cabeza o articulares, entre otros.
Para prevenir estos síntomas derivados de la menopausia se recomienda mantener una serie de hábitos de vida saludables. En concreto, es importante cuidar la alimentación pues durante la menopausia se puede tender a engordar. Así, una dieta equilibrada basada en el consumo de frutas y verduras de forma diaria, dejando de lado dulces y alimentos o platos demasiado grasos pueden ayudar a impedir un aumento de peso. Si además incorporamos ejercicio regular al menos tres días a la semana, como puede ser andar, nadar, montar en bici…, no sólo evitaremos variar la balanza en sentido negativo, sino que al mismo tiempo estaremos beneficiando nuestra salud en general.
Por supuesto, es muy recomendable evitar el consumo de alcohol o tabaco, y tratar de mantener unos hábitos de sueño adecuados para no sufrir perturbaciones en el momento de dormir.
Como alternativa se puede recurrir también a la homeopatía. Esta terapia médica es una opción más a la que puede acudir la mujer menopáusica. Hay medicamentos homeopáticos eficaces para el abordaje de algunos de los trastornos derivados de este periodo de la mujer como los sofocos o el estrés o ansiedad que se puedan sentir en determinados momentos u otros estados emocionales. La homeopatía puede combinarse con diversos tratamientos aunque es aconsejable consultar con un médico formado en homeopatía cuáles son los fármacos homeopáticos más adecuados en cada caso, pues en función de los síntomas será más apropiado un medicamento u otro.