El herpes labial es un virus que suele aparecer varias veces al año si nuestro organismo no ha desarrollado inmunidad frente al mismo. Este trastorno resulta muy molesto, pues genera cierta quemazón y picazón en la zona, a consecuencia de las ampollas que se forman alrededor del labio y que tardan en cicatrizar entre una semana y diez días.
Si mantenemos contacto con otras personas mientras padecemos herpes labial hemos de ser precavidos pues se puede contagiar fácilmente, por eso se recomienda extremar las medidas de higiene lavándose las manos con frecuencia y no compartir objetos personales, vasos o cubiertos.
Las recidivas suelen darse por diversos motivos, si bien en las épocas de frío los catarros comunes o la gripe pueden propiciar un nuevo brote, también el estrés o la menstruación en las mujeres pueden ser factores desencadenantes.
Como primera medida para evitar estas recidivas se pueden adoptar una serie de hábitos saludables que al mismo tiempo que pueden prevenir el herpes, nos ayudarán a mantener un mejor estado de salud en general. Así, es importante cuidar la alimentación, una dieta rica en vitaminas y minerales ayuda a fortalecer el sistema inmune en general, de modo que podremos estar más preparados frente a las patologías invernales comunes como las gripes o resfriados.
En la época de frío podemos proteger la zona de los labios con bufandas o ropa de abrigo para que estos no se vuelvan frágiles y se quiebren, propiciando además la aparición de un herpes en la zona.
El estrés puede ser otro de los motivos que provoquen redivivas de herpes, de modo que es interesante tratar de controlar este trastorno en la medida de lo posible con técnicas de relajación o realizando actividades que nos relajen a lo largo de la semana.
Al mismo tiempo y de forma paralela, la homeopatía y los medicamentos homeopáticos se han mostrado eficaces tanto para la prevención como para el abordaje del herpes labial y, por tanto, de sus recidivas. Existen tratamientos homeopáticos aptos para el tratamiento de este trastorno, aunque es recomendable acudir a un profesional de la salud formado en homeopatía, porque es quien mejor nos va a poder indicar el tratamiento más acorde en nuestro caso. Además, recordamos que la homeopatía es una terapia médica que no sólo analiza los síntomas de la enfermedad, sino que tiene en cuenta otros factores relacionados con el individuo y su condición física, siendo de este modo un tratamiento individualizado que tiene en cuenta la globalidad de la persona.