En verano los desplazamientos se multiplican. El tiempo libre nos permite viajar y aprovechamos para visitar los lugares a los que no podemos ir el resto del año, pero muchas personas se marean a consecuencia del movimiento cuando realizan viajes largos. La prevención de los mareos es posible si se tienen en cuenta una serie de consejos, aunque también es posible recurrir a la homeopatía en estos casos.
En primer lugar, es importante saber que el mareo suele producirse porque el cerebro no procesa correctamente las sensaciones que le viene de la vista, el oído, etc., cuando el cuerpo está en movimiento pero a la vez no se mueve, es decir, está quieto porque está sentado en un coche, un avión, etc. A consecuencia y como reacción se produce una sensación de náuseas o incluso se llega a vomitar,
Los mareos por movimiento suelen ser más frecuentes en los niños pequeños porque aún no han madurado todos los órganos que entran en funcionamiento en este proceso. Por eso con la edad los mareos tienden a desaparecer, pero esto no quiere decir que algunos adultos padezcan este trastorno al montarse en determinados vehículos.
Así, para evitar esta sensación es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones cuando vayamos a viajar. Por ejemplo, si viajas en coche o en autobús lo ideal es situarse en el puesto del copiloto o en los asientos delanteros. No es aconsejable leer y se puede viajar con las ventanillas abiertas.
En el caso de los aviones se recomienda situarse en los asientos cercanos a las alas de estos aparatos porque el movimiento es menor. La parte delantera es otra opción porque también es donde se notan menos las vibraciones.
En los barcos también se aconseja viajar en la parte delantera, en la proa, porque vamos en el sentido de la dirección y esto nos permite una mayor de la orientación y una mayor sensación de equilibrio. Mantener la vista en el horizonte y sentir la brisa marina contribuyen a disminuir la sensación de mareo.
En general, antes de emprender un viaje largo y si tenemos propensión a marearnos hay que evitar comidas copiosas y, por supuesto, bebidas alcohólicas. Y como una opción más podemos recurrir a la homeopatía. Existen medicamentos homeopáticos que abordan este trastorno como método preventivo. Consulta con tu profesional de la salud, pues estos medicamentos se recomiendan en pediatría y son aptos para toda la familia.